Voluntarios donan piso nuevo a un proyecto de Cusco!

El trabajo voluntario de Lawrence Goun (Estados Unidos) está casi llegando a su fin . Lawrence – un estudiante de Relaciones Laborales – ha estado haciendo trabajo voluntario en Perú por aproximadamente 8 semanas , en una clínica de Cusco. Esta clínica que es dirigida por una orden religiosa ofrece tratamiento gratuito a niños con ciertas discapacidades mentales y / o físicas.

Antes de llegar a Perú Lawrence (21 años) ya sabía que quería trabajar con niños discapacitados . En su país, hizo trabajo voluntario con niños y que estaba interesado en tener la oportunidad de trabajar en una cultura totalmente diferente. Al principio vaciló entre Perú y Vietnam, pero finalmente eligió Perú debido a que el proyecto recibía voluntarios en Navidad y Año Nuevo. Siempre es triste y difícil para los niños ser separados de sus familias , pero más aún en la época navideña . Por esta razón , era muy importante para Lawrence poder hacer su voluntariado durante esa época del año . Por otra parte, Lawrence ha estado aprendiendo español desde la edad de 8 años. Venir a Perú fue la oportunidad perfecta para practicar sus habilidades en el español.

Casi al final de su proyecto , Lawrence decidió donar algunos materiales a la clínica con el fin de hacer un poco de diferencia a largo plazo en la vida de los niños que viven allí. En primer lugar , pensó en comprar cucharas de té! La mayoría de los niños se enfrentan a enormes dificultades para comer y sería más fácil y más eficiente alimentarlos con cucharas más pequeñas , tanto para los presentes y los futuros voluntarios. Además, compró una almohada para un niño que necesitaba una nueva y un poco de aceite para el mantenimiento de las sillas de ruedas. Pero lo más importante fue que él y sus compañera, la voluntaria Alexandra , donaron un suelo nuevo al proyecto y pagaron por él.

De hecho, muchos voluntarios quedaron muy sorprendidos al descubrir que los niños pasaban todo su tiempo en sus sillas de ruedas, cuando algunos de ellos estaban totalmente posibilitados para dar un par de pasos o gatear. Sin embargo, las enfermeras de la clínica no se los permitían ya que les preocupaba que los niños pudieran lastimarse por lo espero del suelo. Hablando con el fisioterapeuta , Lawrence pensó en la instalación de pisos que sean lo suficientemente suaves para evitar este tipo de accidentes y que darían a los niños más libertad para moverse . Además, el suelo tenía que ser fácil de limpiar para mantener el nivel de higiene requerido en la clínica. Lawrence y Alexandra eligieron suelos de colores, ideal para estimular la percepción y la creatividad en los niños. Este piso fue entregado e instalado hace un par de días y se convirtió inmediatamente un éxito ! Todos los niños estaban muy contentos de moverse libremente.

Ahora Lawrence está a punto de partir de Perú y espera que cada uno de los futuros voluntarios que lleguen a la clínica para hacer trabajo voluntario, piensen en la mejor manera de ayudar y usar sus propias habilidades . Algunos voluntarios pueden ser realmente buenos en la enseñanza de inglés, otros para estimular a los niños a desarrollar sus habilidades motoras y así sucesivamente. Una recomendación importante : una estrecha coordinación con el Coordinador de Voluntarios AMAUTA – sobre todo si se desea hacer una donación – e interactuar lo más que se puede con el personal local de la clínica , desde los guardias de seguridad hasta la jefa de enfermeras con el fin de tratar de desarrollar una buena relación. Es posible que no le gustes a todos, pero si te vas a quedar un par de semanas es esencial poner los sentimientos personales a un lado para trabajar en armonía y juntos y así conseguir un trabajo significativo que beneficiará a los niños.

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